¿DE QUÉ VA TODO ESTO?

Tras años mandando batallas a mis familiares y/o amigos, tras miles de intentos por mi parte de tener un sitio donde compartir mi humor corrosivo y ácido sin obtener frutos, tras rogar, pedir por las buenas, pedir por las malas, llorar y hacer todo lo que se me ha ocurrido... por fin he conseguido tener un blog! Preparaos...

VIVIR CON HOMBRES

Creo que desde que fui concebida ya sabía que era chica y que quería tener niños. Eso no es ningún secreto a estas alturas de la función, y desde la adolescencia decidí, como continuación a este asunto, que sólo iba a tener niños. Si, sólo niños, porque definitivamente me llevo mucho mejor con los tipos que con las tipas, que generalmente son unas brujas a quienes no hay quien comprenda... bueno, pues HE CAMBIADO DE OPINIÓN! Por qué? Dejad que os cuente.
Las coletas son geniales, los vestiditos rosas también, me gustan las muñecas y pintar las uñitas de esas manos enanas... pero es que ahora de verdad quiero niñas! Estoy rodeada de ogros!
Lo de que los niños son brutos no es ningún tópico. No, de eso nada. Son lo más parecido que hay en la naturaleza humana a los tiranosaurios rex, porque de hecho, si se lo proponen, hasta te pueden arrancar la cabeza de un mordisco.
Ya sé lo que me dirá mi madre: "los tuyos lo son especialmente porque tú misma eres una bruta". A lo cual yo podría alegar, que además de tener un par de "buenas razones" que me dan apariencia femenina más que sobrada, mi abuela Maíta de dijo en una ocasión: "eres la mujer más femenina del mundo!". Bueno, mi abuela era una soñadora, eso es cierto y me quería mucho. Pero aunque era mayor, no estaba ciega. Un poco bruta si que soy, pero no me merezco esto...
Comencemos:
Qué ostión me acaba de dar Jaime! Pero con la mano abierta, los cinco deditos separados de par en par y directo al ojo! Aparentemente sin querer: "peddón mamá, mamá me pedonaz?". Besitos (hasta tres que haya podido contar desde mi casi inconsciencia) y estrellitas, porque he visto estrellitas de colores. Y encima sonrío! Y me parece gracioso! Lo dicho, qué ostión!
Otra cosa es jugar al fútbol. Por ahí sí que no paso. No valgo! Lo he intentado, pero sólo sé dar patadones y mandar la pelota a donde llegue. Y lo de darle con la cabeza me parece una brutalidad, así pasa, que la mitad de los tíos están medio idos porque las neuronas las aplastaron a pelotazos en sus tiempos de futbolistas.
Yo tengo dos hermanas, así que del pito de un niño no sé más que lo necesario para primeros auxilios, estamos? Pues allá que te suelta la naturaleza un machito... qué mono! Lo primero, al menos en mi caso, fue mirarle el pitito. Qué monada! Cómo puede luego estropearse tanto? Es un expediente X... y nunca mejor dicho. Bueno, pues nadie te cuenta y aprovecho para informar a quien esté esperando por primera vez un niño, sobre el manejo de tal instrumento. Y tú vas a cambiarle el pañal, toda dispuesta, y de pronto, oh! pero cómo puede levantársele a un recién nacido!?! Qué asco! Por favor!... si a veces hasta da vergüenza! Y en ese grado de asombro e incredibilidad te encuentras cuando de pronto... zas! Comienaza a salir agua por la manguerita. Y parece agua a presión! Te mea por todas partes! Lo mancha todo en un metro a la redonda. Yo creo que así fue como se descubrió la circunferencia. Así que ya sabéis, amigas. Si se le empieza a empinar, ponedla apuntando para abajo, porque va a hacer pipí.
Y eso yo creo que no consiguen controlarlo ya nunca más en la vida, porque a mi que me presenten a uno que sea capaz de mear adentro. Qué tienen, un aspersor? Nooooo, qué va! Lo hacen aposta! Es una estrategia que se enseñan los unos a los otros para atemorizar a las de nuestro sexo. Cómo? Ya veréis...
Mamá que se levanta por la noche, dormidita para echarles un vistazo a los niños y hacer pis. Va casi con los ojos cerrados para no despertarse... entra e ell baño y al sentarte... no está la arandela bajada! Qué porrazo señor! Si se descuida se desnuca y todo. Y veo la escena al día siguiente... el niño que entra al baño a hacer pis y encuentra a su madre sentada en el trono, con la cabeza ladeada la boca abierta y la lengua afuera, desnucada como una gallineja... o la versión dos, la mamá se levanta llevándose una mano a la cabeza y nota que tiene enroscado en un lateral el tirador del wc... qué mona! Total, que casi mejor que no levanten la tapa, no? Y ya estamos, jodidas, como os comentaba.
Luego está el tema del cariño. Yo tengo una sobrinita que a parte de ser una monada, te abraza y da besitos y creo que hasta ronronea como un gatito. Mis chicos? Jaime expresa su amor por mi a puñetados. Mamá, cuánto te quiero, zas! un puño en la mejilla, o un bofetón. Anda, dame un abrazo... y cierro los ojos porque le veo coger carrerilla e invariablemente me salta encima con tal entusiasmo que me da con el hombro en la barbilla, o con el codo en la nariz (eso sí que duele), o me parte el labio. Y la otra, les coges con un añito, que son preciosos, te los acercas a la carita sonriendo y ellos dejan caer la cabeza para atrás, y te dan un coscorrón con la frente que te tienen que dar hasta cinco puntos y eso sin contar con los internos... qué dolor! Y los mordiscos? Anda que no he llevado yo los dientecitos morados de mis niños... hasta en la mejilla. Todo un detalle.
Y luego los juegos de plataforma... por qué los niños juegan de forma innata al Mario Kart de esa manera? Yo no consigo hacer ni dos metros seguidos. Vale, que nadie se ría porque no conduzco tan mal. Así que muevo el mando con los ojos como platos y la lengua afuera intentando a base de aproximaciones sucesivas mantenerme dentro de la mierda de camino. Misión imposible. No he nacido para conducir carros en la tele. Además, es una memez! La cosa es que ellos enfocan su única neurona en la pista, y no se salen, los tíos...
De lo que no me cabe duda ninguna es de que tienen una sola neurona. La prueba más evidente de ello es la tele. Yo pongo a cargar a mis chicos con Clan TV. Enciendo la tele, y listo! Ya puedes gritarles, pasar por delante, tirarles cosas, que nada, ellos siguen ahí enganchados y ni ven, ni oyen, ni sienten, ni padecen. Sólo funciona el: O me hacéis caso o apago la tele! E inmediatamente empiezan a reasccionar y gritar: NOOOOOO! Lo dicho, tienen la linea ocupada hasta que se la desconectas para que dejen de comunicar. Bueno, tiene sus ventajas...
Podría seguir hasta el infinito, pero Jaime se va a grapar la tripa y no es plan. Otro día, si a caso.

1 comentario:

  1. Qué razón tienes, compañera. Si es que esto es la puritita verdad. Te acompaño en el sentimiento y me compadezco de tí y de mí, si es que nos han programado para tener niños, sólo niños...

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Por si me quieres poner a parir o decirme que te ha encantado, whatever, nunca se sabe.