¿DE QUÉ VA TODO ESTO?

Tras años mandando batallas a mis familiares y/o amigos, tras miles de intentos por mi parte de tener un sitio donde compartir mi humor corrosivo y ácido sin obtener frutos, tras rogar, pedir por las buenas, pedir por las malas, llorar y hacer todo lo que se me ha ocurrido... por fin he conseguido tener un blog! Preparaos...

EXPEDIENTE X

Madre mía! En cuatro días he vivido tanto, y he tenido la increíble oportunidad de aprender tanto, que estoy agotada tanto física, como mentalmente.
Hay veces, en la vida, en las que uno se ve en el fondo de un pozo de una manera sorpresiva, es decir, cuando menos te lo esperas. La vida te sacude, y no entiendes qué ha pasado, pero resulta obvio que algo raro sucede y no estás bien.
Lo bueno que tiene estar al fondo, es que se puede mirar hacia arriba, y aunque la luz es chiquita, siempre anda por ahí. Llegados a este punto, sólo se puede subir.
He tenido oportunidad, como digo, de verme obligada a analizar en profundidad mi forma de ser, y resulta increíble, pero entender lo que te dicen en sólo unos minutos, a veces es tan amargo, o tan duro, que uno tiene que obligar a su propio cerebro a entender y eso, en mi caso, llevó dos días...
Las cosas que se dicen de uno, normalmente no son ni del todo ciertas, ni del todo falsas. Puedes negar lo que oyes, pero en mi caso, intenté, por consejo ajeno, rebuscar otra explicación alternativa a culpar a los demás. Y resulta curioso, pero quince croisants después, rellenos de chocolate y con nocilla, los engranajes de mi cerebro empezaron a reaccionar. Y la luz se abrió de golpe a mis ojos. Fue muy doloroso el análisis, pero a veces, hasta de lo más rastrero puede salir una gran lección.
He recibido empujones y gestos de aprecio de personas muy extrañas a lo largo de estos días, y ahora mismo, pasada ya toda la ansiedad, si tuviese la oportunidad de borrar con una varita lo vivido, no lo haría.
Qué gran lección me ha dado la vida! Siempre he sido una chica con suerte...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por si me quieres poner a parir o decirme que te ha encantado, whatever, nunca se sabe.