Hay veces en mi vida, en las que me pregunto qué narices es
lo que hago mal?!?
Me levanto todos los días a las siete de la mañana, e
incluso antes. Me tengo que arreglar y poner buena cara a unas horas en las que
lo único que me apetecería es seguir durmiendo, o al menos sentarme
tranquilamente ante una buena taza de café. Tengo que venir a la oficina donde
casi siempre encuentro a compañeros muy agradables, pero a veces hay cada
gilipollas… No puedo comer lo que me da la gana porque engordo. No puedo gastar
lo que me da la gana porque… bueno, dejémoslo en que no me llega…
Está claro, tengo el día un poco atravesado.
Pero nuestras madres (no todas, lo sé), estaban generalmente
en casita; si es verdad que madrugaban, pero en cuanto despachaban a la
familia, niños al cole, marido a trabajar… tenían todo el tiempo del mundo! Si,
es verdad que tenían que arreglar la casa, pero francamente, con tres horas al
día los siete días de la semana, creo que es más que suficiente. Digamos que a
medio día ya podían estar listas. Normalmente se comía en el colegio, y los
padres en la oficina. Así les quedaban, al menos, cinco horas tranquilitas para
ellas. Unas se quedarían en casa, otras se irían de compras, o a tomar el café
con las amigas, o a hacer deporte o a lo que les diese la gana… Qué coño les
hicimos nosotras para que nos pusieran a trabajar las mismas horas que los
hombres, pero además con exactamente las mismas ocupaciones en la casa!? Porque
llevar la casa, por mucho que nos vendan, sigue siendo cosa de mujeres. Los
niños, son de su mamá. No conozco ninguno que no lo sea, y mira que conozco
niños! Y hay pocas mujeres que conozca que no estén agobiadas porque no llegan
a las mil tareas y cosas pendientes de cada día. Encima, lleva las cejas bien
depiladas, las piernas perfectas, no tengas ojeras, estate delgadita y
estupendísima, camina sobre zancos pero no hagas muchos malabares y no enseñes
nada, por muy corta que sea tu falta o muy bajo que sea tu escote. No te
arrugues. No estés triste ni cansada, porque dirán que tienes depresión.
No hay derecho!
Quiero hacer un llamamiento a los hombres, un “toque” de
atención. No es que nosotras gastemos mucho, es que vosotros trabajáis muy
poco!
Esta es la liberación de la mujer!? No sé, creo que
preferiría seguir presa…
Así que si mi casa no está tan limpia como estaba la de mi
madre, o en la nevera falta queso, leche o lo que sea, perdón, pero la vida no me
da para más.
Y todo esto con unos calambres “ligeramente” dolorosos una
vez al mes, que hacen que pierdas una cierta cantidad de sangre y provocan en
algunos casos anemia.
Francamente, por mucho que hagan los tíos, no están a esas
alturas.
El lunes, a la hora de ir a por los niños al colegio, mi
jefe me llamaba para comentarme ciertas cosas que requerían de mi presencia.
Después de mucho insistir, saltar y morderme las uñas, conseguí salir ya
corriendo hacia el cole, pero iba muy agobiada porque los niños ya habían
salido de sus clases. Me estarían esperando…
Suena mi teléfono: “Señora, los del reparto de la compra
están esperando en su casa, y dicen que no hay nadie!”. “Bueno, les podría
decir que ya voy, que estoy aparcando?” Con voz lo más amable posible… Si,
aparcando, pero en el cole!
Recoges a uno, mientras corres a por el otro le levantas y
le achuchas a las carreras, y con los dientes sujetas la mochila y la sudadera.
Recoges al otro mientras corres desesperada hacia el coche, tirando de uno de
la mano y con el otro a grito pelado “Mami, me hago pis!” Cuando ya consigues
poner en marcha el cacharro, ves que se ha encendido la luz de la reserva,
mientras con una mano abres las galletas del uno y pones la pajita en el zumo
del otro. Coges de nuevo el teléfono, para contar a tu marido que “todo está en
orden”!?! Qué orden?!?
Muchos días voy esquivando los coches, intentando no
saltarme los semáforos, aunque sean para motos, y encima tengo que ver a mi
lado a un coche que no para de pitarme porque le he adelantado por la derecha!
Es que no se mueve! Y luego, el muy idiota me persigue para tocarse la sien con
un dedito, en plan “Estás loca?!” Cómo le explicaría yo a este señor que lejos
de estar loca, lo que me pasa es que tengo prisa?
Así que, con perdón, si estamos un poco chillonas, creo que
tenemos derecho…
Yo intento tomármelo a guasa, porque, de todas formas, nos
iba a dar lo mismo y encima fruncir el ceño envejece.
Cuando mi médico me dice que tengo que hacer “una hora de
deporte” todos los días, a mi me da la risa. Eso por no llorar… Hombre, podría
levantarme a las cinco y media, pero francamente, hasta yo, con toda mi
hiperactividad, necesito dormir.
Cuando mi marido se queja porque no le acompaño con los
niños y las bolsas a casa, pues me vuelve a dar la risa, porque yo suelo llegar
a casa TODOS LOS DÍAS con uno a horcajadas en la cadera, el bolso lleno de
piedras, porque si no, no me lo explico, la mochila de Luisete con su bolsa de
deporte, la mochila de Jaime, y una o dos bolsas de la compra. Como mínimo! Y
no aparco al lado del ascensor!
Y ya, cuando no puedo parar de reírme, es cuando mi padre me
dice que tengo la casa un poco desordenada. Ahí ya, más que reírme, suele darme
un “tic” nervioso, como dice mi amiga Gema, que me tuerce la cabeza…
Qué hemos hecho las mujeres, que encima alardeamos de estar
liberadas!?!
Yo me acuerdo de mi abuela, con sus tres chicas para
ayudarla, que era pintora y hacía encaje de bolillos... Y no puedo evitarlo, siento
envidia.
Si, ahora tenemos mucha más desfachatez, pero a qué precio?
cuánta razón tienes, compañera!
ResponderEliminarMuy bueno!
ResponderEliminarChiqui.
Muy bueno tu blog prima, que qué hemos hecho mal? todo Leti, todo, desde el principio. Alégrate por lo menos, tus hijos por ser chicos tienen un buen futuro asegurado.
ResponderEliminarRequetebesos
Marga
En vista de que ni mi hermano ni mi sobrina no me hacen ni puñetero caso, pues lo subí.
ResponderEliminarYa se puede ver el triángulo imposible de Penrose en http://www.montelouro.es en Imágenes/Álbum de Imágenes/Imagen imposible o haciendo clic en Inicio Actualizaciones
Esto no es feminismo, compañero, esto esla vida... Tengo el gemelo izquiero sobrecargado! De hacer deporte? NO! De arrastrar ayer a Jaime y Luisete en brazos por toda la Warner! Y hoy estoy descansando? NO! Cocina, camas, baños, salón, desayunos, tareas del cole, inglés, voy a tender, a preparar mochilas del cole... y eso antes de comer!
ResponderEliminarY por cierto, no soy una gran ama de casa. Tendríais que conocer a mis hermanas, a Lucía, a mi prima...
ResponderEliminarEs genial Leti. A mi me hubiera gustado nacer en la época de nuestras madres. Lo de la liberalización de la mujer es un cuento chino, al final, trabajamos el doble y nunca nos da tiempo a nada. Un asco vamos............YO QUIERO SER MARUJA
ResponderEliminarBerta
Leti, mi vida sino es igual es parecidísma. Besos. Natasha
ResponderEliminarLeti dime que mas cosas necesita una casa para funcionar, yo creo que lo has hecho todo y no dejas nada para los demás , lo haces tú todo? SI! DEJA QUE LOS DEMAS HAGAN ALGO! aunque no quede tan bien ya se irá mejorando con pequeños toques. Si no puedes hacerlo algo está mal.
ResponderEliminarMuchos besos Tuti.
Hola guapa. Por propia experiencia esa etapa se supera y luego llega un poco la calma, pero aunque los niños se vayan haciendo mayores hay que seguir engranando las horas con tu agenda laboral y personal y la suya. Yo ahora estoy mucho, pero que mucho más tranquila. Hasta puedo tomarme un café y leer alguna tarde.
ResponderEliminarMuchos besos.Mª Angeles
KAMPA DICE ;-):
ResponderEliminarVamos a ver Leticia, la liberación de la mujer ¡es el divorcio!, a ver si te empapas ya jejeje. NO NO NONONONO, la vida siempre es complicada y, ¡mejor llevarla entre dos!...
Qué te voy a decir que no sepas, ¡ya quisiera yo poder escribir esas cosas!, que al final me he quedado sin marido y sin hijos... (¡se me acaba el tiempo joerrr! jajaja)
Sí, ¡LO SÉ!, ya quisieras tú, poder estar todas las tardes, todos los días y todos los fines de semana haciendo exactamente LO QUE TE DE LA GANA y CUANDO te de la gana, pero, como todo en la vida, esa "luminosa luna" también tiene su cara oculta... No se si me atrevo a averiguar cuál es peor, dejémoslo en empate ¿vale? ;-)
LAS MADRES SOIS MIS HÉROES, admirables por cualquiera que tenga dos dedos de frente... Los padres también tenéis vuestro mérito pero, respetos al máximo, salvo excasas ocasiones, ¡ELLAS, SIEMPRE MÁS!...
¡Seguíd teniendo hijos y resistiendo!, que ellos tienen que mantenerme cuando me jubile, o me moriré sola, rodeada de gatos y bajo unos cartones en sabe Dios qué parque JAAJAJAJAA.
¡Qué, a que te encanta tu estres! JAJAJAJA