¿DE QUÉ VA TODO ESTO?

Tras años mandando batallas a mis familiares y/o amigos, tras miles de intentos por mi parte de tener un sitio donde compartir mi humor corrosivo y ácido sin obtener frutos, tras rogar, pedir por las buenas, pedir por las malas, llorar y hacer todo lo que se me ha ocurrido... por fin he conseguido tener un blog! Preparaos...

LA PESADILLA DEL IPHONE

Tras meses y meses de lucha, peleas, llamadas, telefonazos, palabrotas, aventuras, desventuras, transgresiones espirituales, cabreos, insultos, accidentes, incidentes y otros avatares... TENGO UN IPHONE!!! Por fin estoy realizada como cibernauta! Por fin estoy completa... Hay que joderse!
La historia comienza, como siempre, con uno de mis venazos.
Como tengo tantos producctos de Ipod, hace un par de años me puse chuleta y dije aquella gilipollez de: "Para qué puedo querer un Iphone si tengo Ipod y tengo móvil?".
Lo dicho, una estupidez. Cogí otro móvil táctil, que hacía fotos chulas y admitía tarjeta micro sim, ni recuerdo... si, un SAMSUNG! Valiente aparato. Noble. Educado... acabó sus días en el water, precipitado por Jaime, ni recuerdo ya por qué motivo. El caso es que lo destripamos y secamos tanto como pudimos, pero aunque hizo el intento, pues arrancó y sonaba, la pantalla era la leche. Apretabas el número 1 y salía un *... Apretabas el 5 y salía un 2, o un 0, dependiendo del día y de la temperatura exterior.
Lo peor que me podía pasar, y se me ponen los vellos de punta sólo de acordarme, era que se me quedase sin batería. O tener que volar. Por qué? Os imagináis introducir la clave teniendo que hacer diana? Casi me apretaba el codo para poner un 5! Y para darle al enter... para darle al enter me tiraba de la oreja derecha a veces, otras veces de la izquierda, otras me rascaba la nuca... vamos, que se me apagaba el teléfono y estaba jodida, pero de verdad. Me pasé tantos meses sin escribir SMS que al final hasta he aprendido que se puede vivir sin ellos! Hay vida después de los SMS!
Entonces llegó un día, allá por Octubre, en el que vencieron los 12 meses primeros de PERMANENCIA. Curiosa palabra. Puta palabra. Odio esa palabra...
El caso es que llamé y lloré un poco al comercial, que me dijo después de mucho rato que no había nada que hacer. Si me iba me tocaba pagar el teléfono-náutico, y si me quedaba me daba lo mismo quererlo porque tenía que  donar un riñón y un trozo del intestino... tendría que esperar seis meses más.
Al final, cabreada como sólo yo puedo cabrearme, llamé a Movistar, pedí la portabilidad, y me dispuse a esperar, pagando lo qeu fuese llegado el caso. Los de Orange no me estaban tratando bien. Yo quería un Iphone y no me lo daban baratito... Al cabo de tres días, por supuesto, me llaman los de Orange. Era su mejor y más amada cliente. Harían todo lo que estuviese en su mano para que me quedase con ellos, incluso regalarme no sé cuantos miles de puntos para poder cambiar mi móvil por el Iphone de mis sueños... Hasta me regalaban un aspirador con mando a distancia para que me quedase!
Llamé a Movistar, y cancelé la portabilidad.
Por supuesto, esto que cuento aquí en dos líneas llevado a escala de reclamaciones telefónicas equivale a dos semanas de llamadas. Una linea, una semana. Marque el número tres para reclamaciones. Jódete! Me toco el sobaco a ver si así se aprieta el 3? Cruzo el dedo gordo del pie derecho para marcar con un poco de suerte el 1? "Ayuda!". "Ha solicitado facturas... No hay ninguna factura asociada con este número, le remitimos al menú principal..." Tras cinco intentos, no sé si es lo acordado, al final le das con la lengua a algún chip especial que "te pasa con un agente"... y ostrás! Es como si te hubiese tocado la lotería!
En fin, con mucho sufrimiento logré cancelar mi portabilidad y que me mandasen mi Iphone de Orange. Espero un día. Espero dos. Al tercero, cojo e4l teléfono y me dicen tras muchas llamadas y apretadas de botones que está en manos de la compañía de transportes y me llega en 24 horas. Al día siguiente ya estaba llamando a Seur. Mi paquete había desaparecido. No figuraba como entregado. En Orange mi paquete estaba en manos de Seur... mi gozo en un pozo! Ya me tiraba yo de los pelos y me los arrancaba del estado emocional de desesperación qeu me había inducido el asunto móvil. Creo que lo último que hice, tras decirme el operador de Orange ya con voz un poco borde que estaba leyendo las diecisiete reclamaciones que había efectuado en los últimos tres días, digo, lo último que hice fue decirle algo así como "Le dice al señor Orange que coja el móvil y se lo meta por el culo, que yo ya no lo quiero!". Y colgué.
Mi hermana María, que me quiere más de lo que me merezco, me dejó un móvil muy chulo rosita, totalmente customizado y que era un verdadera preciosidad. Y así me juré que sobreviviría hasta que pasasen los 18 putos meses del compromiso de permanencia, y me iría no a Movistar, cuyas tarifas son un atraco a mano armada, sino con Vodafone, que me parecía bueno en precio del terminal y en tarifa plana.
Pasó el invierno y la primavera, y al día 18 meses más 1 día, llamé a Orange para que me mandasen por renovación mi móvil. Como estaba un poco mosqueada por lo de Noviembre (si, soy rencorosa, qué pasa?!?), pues llamé a Vodafone y gestioné la portabilidad. A estas alturas me regalaban un descuento de tal, si me hacía con ellos la ADSL también me regalaban algo... bueno, ya se sabe. Acepto y doy todos mis datos. A la semana, me llaman de Orange preguntando qué podían hacer por mí para retenerme... JAJAJAJA!
Al día siguiente ya estaban los de Orange cancelando ellos mismos la portabilidad con Vodafone, y si esto era un martes, el viernes me mandaban mi flamante Iphone 4. El miércoles recibo un mensaje de Orange confirmándome que me llega el terminal el viernes y que tenga lista la pasta. El jueves, llegué tarde a trabajar porque Jaime no pasó buena noche y me dio pena despertarle, por lo que llegué una hora tarde. Y he te aquí, que en el rigor de mis desdichas, me dice el guarda de la entrada que me han traído un paquete y como no estaba y tenía que pagar XX, se han ido. Horror! Creo que hasta daba votes del cabreo que me entró. Enseguida cogí mi teléfono, hice unas cuantas llamadas, y en una hora tenía que ir a recoger el terminal a las oficinas de Correos de Alcobendas. Toma ya! Y por supuesto me fui y lo recogí. Salí de la sucursal de correos más ancha que larga. Abro mi teléfono, mira qué chulo, qué bonito es... se lo muestro a mis compañeras como si fuese "mi tessooorooooo", y me dispongo a activarlo. Horror! La sangre se me congeló en las venas en el mismo momento en que vi que la tarjeta que acompañaba a la cuna donde venía mi preciado teroso era de Vodafone! Mierda! Yo quería YA tener mi móvil funcionando! Llamo a Orange y digo que ya no quiero el suyo que me largo con Vodafone. Aparece por allí el mensajero de Seur, a traerme el movil de Orange, y le echo. Le digo que no lo quiero. Al cabo de unas horas me empezaron a funcionar las neuronas, que seguramente estaban sobrecalentadas y por eso no emitían impulsos nerviosos coherentes, y me digo... "Joder! Pero si primero tengo que pedir la portabilidad de nuevo a Vodafone!" Y allá que me voy a llamar corriendo a Orange, a ver si podía recuperar mi terminal. Llamé a Seur, y tras muchos ruegos, como ya era viernes, consigo que el lunes me remitan de nuevo el paquete que mi secretaria, por error y desconocimiento se había negado a recoger en mi oficina. Hombre, claro que lo quería!
Total, que llamé a Vodafone para preguntar qué tenía que hacer para devolver el primer Iphone que tenía.
Aún tengo dos. No consigo contactar con los tipos estos de Vodafone. Y cuando contacto con ellos no saben nada! Y cuando saben algo ese algo es que vaya al menú principal y pulse 4!
Ay! Me siento como cuando le das a la "e" de internet, y como no funciona de forma inmediata le das tres veces todas seguidas, y al cabo de treinta segundos se abren siete ventanas del Explorer! Pues yo lo mismo, pero con "aifones de trentidós gigas..."
He decidido que me lo quedo y se lo regalo a Luis, y si nos piden más dinero... ya me mataré con quien corresponda, y pagaré, clarines.
"Pa güevos, los míos!"

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