Parece que veo a Coco... "GRAAAAAAAAAAAANDE!" "pequeeeeeeeeeeño!" "GRAAAAAAAAAAAANDE!"
"pequeeeeeeeeeeño!". Ahora creo que lo entiendo: No todos vimos el mismo capítulo de Barrio Sésamo.
Estoy un poco harta de la báscula y del Índice de Masa Corporal. Se puede saber quién coño inventó este término!? Bueno, pues un estadista belga llamado Lambert Adolphe Jacques Quételet (Gante, 22 de febrero de 1796 – Bruselas, 17 de febrero de 1874) fue un astrónomo y naturista, además de matemático, sociólogo y estadístico.
Curioso, murió cien años y siete días antes de que yo naciera, y pasados ahora ciento treinta y siete años, seis meses y veintidós días desde su óbito, me está jodiendo, pero a base de bien.
Quételet
Este señor (tiene cara de mala leche), según he leído, aplicaba la estadística a las ciencias sociales. Nunca me ha gustado la estadística. Se me daba bien, como todas las matemáticas, pero que le pregunten al que le toque la china por las probabilidades que tenía... te pega un chinazo, seguro.
Ahora pregunto, alguna vez le tocó la lotería a Quételet? Además, estadísticamente hablando, este señor debería seguir vivo, pues la probabilidad de que uno se muera un día determinado de su vida debe ser casi nula:
1 / (80años*365días) = 0,000034 = 3,4 entre 100.000 de días = 1 día entre 25.000 días
1 / (80años*365días*24horas*60minutos*60segundos) = 0,0000000004 =
= 4 entre 10.000.000.000
= 4 entre 10.000.000.000
Osea, un segundo de entre dos mil quinientos millones de segundos! Eso, para un estadista, es lo mismo que imposible, no? Pones una pelota roja en un estadio de fútbol relleno con otros dos mil cuatrocientos noventa y nueve millones novecientos noventa y nueve mil novecientas noventa y nueve pelotas blancas, y le pides a Harry Potter que te saque la roja, porque a cualquier otra persona que se lo pidas te la saca blanca indefectiblemente.
Bien, pues conocido por todos como es, que en este planeta no se queda nadie, porqué narices tenemos que adelgazar todos hasta que nuestro peso en kilogramos dividido por el cuadrado de nuestra altura en metros esté por debajo de veinticinco?!? Y a quién coño se le ocurre hacer semejante división!? A este señor, que no debía tener internet para entretener la mente en aquella época...
Pues con todo este análisis, acabo de decidir que ya casi estoy estupenda. Cinco kilitos más, y al pedo.
Yo me miro al espejo, y me veo bien. Estaré mejor cuando sea un palo con la piel colgandera y con tetas? Hombre, a mi no me lo parece. Antes gorda que arrugadilla!
Voy a mi endocrina y le digo: "Para mi esto está listo. Me veo bien, quepo en la ropa de las tiendas normales... Creo que podemos pasar al mantenimiento". La señora me mira, con una ceja levantada, como con pena. "Pero qué dices! Si estás casi en treinta!" ¿¡Y!? Qué coño pasa por estar en treinta!? Es que nadie se acuerda de que Marilyn Monroe usaba una 44? Para mi es una de las mujeres más bellas de la historia. Quizá la palabra no sea bella y más adecuado resulte el término atractiva, pero quien no quiere tener su físico?! Por qué las mujeres tenemos que meternos en una 36 o 38 para estar buenas? Porque somos idiotas. Otra explicación no encuentro. Sin este tipo de manías, la anorexia se llamaría de otra forma y casi nadie la padecería...
El pecho de una mujer con una talla 36 es casi inexistente. Me creo que haya personas a las que les guste eso, pero no lo veo natural. Las mujeres solemos tener tetas, con perdón. Vale que unas más que otras, pero una 36 es para un niño de 14 años, y que no esté muy desarrollado... Son formas del cuerpo demasiado cercanas a lo andrógino (persona cuyos rasgos externos no se corresponden definidamente con los propios de su sexo). Esto para mi gusto, que para eso es este mi blog.
Sé que a los hombres les gustan más las mujeres que no están gordas, pero pienso, sinceramente, que lo de la talla 36 es más una cuestión de mujeres. Somos muchísimo más exigentes que los hombres, eso está claro; quizá una 38 era demasiado fácil, así que alguna gilipollas dijo: a partir de ahora, todas las que quieran tener un tipo estupendo tienen que llevar una 36. Y listo. Desde entonces, todas, hipnotizadas, a meternos en la funda de la almohada. Y si te gusta mucho comer eres bulímica (gana desmesurada de comer, que difícilmente se satisface)!
Entonces, claramente, yo tengo anorexia (me miro al espejo y meveo gorda) y bulimia (porque me comería ahora mismo siete panteras rosas y dos botes de helado).
Pues no, señores y señoras. Puede que sea una gorda, pero soy una gorda que se encuentra a gusto. Cuando tenía veinte añitos era una mente fácil de influenciar, y mi cuerpo me gustaba porque se me veían las clavículas y las costillas marcadas en el escote. Hay que ser idiota o haber sido abducida! Ahora no es así. Me valoro por una serie de cosas que seguramente queden fuera de la lista de otros seguidores de la moda, como es el tener sentido del humor y, sobre todo, el ser positiva. Porque aunque alguien pueda dudar, me encantan las revistas de moda. No porque la siga a pies juntillas, pero si me gusta ver complementos, estilos, combinaciones...
Seguro que muchos pensaréis que toda esta crítica se debe a que no puedo llevar una 36, y quien sabe, hasta tendréis razón. Pero con una 44 se puede ser resultona. Y si no, preguntadle a mi marido.
Conozco a un grupo de mujeres, emparentadas, que lleva la ropa más ceñida que se pueda imaginar. Y están bastante llenitas! Antes las miraba con envidia, y me decía que si yo me pusiese esos modelitos me vería ridícula y no me atrevería a salir a la calle, pero ellas, lo llevan siempre con tal desparpajo y gracia, que a mi, personalmente, me resultaron inspiradoras. Antes de conocerlas a ellas me ponía ropa que no me marcase, sin nada de escotes, y me forzaba a ir a la planta de mujeres de El Corte Inglés. Un día me dije... si ellas pueden, por qué no yo!? Me fui a H&M, me compré unos leggins, una camiseta larga y algo sueltecita con escote, me pinté un poquito, me subí a los taconazos más altos que encontré... y me vi tan estupenda y juvenil que no me he vuelto a bajar de las plataformas esas que me obligan a andar como una funambulista... para que me diga uno de los que fueron novios míos que llevar tacones con las piernas gordas es ridículo! Cómo fui yo tan idiota de creerle? TURURÚ!!!
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