¿DE QUÉ VA TODO ESTO?

Tras años mandando batallas a mis familiares y/o amigos, tras miles de intentos por mi parte de tener un sitio donde compartir mi humor corrosivo y ácido sin obtener frutos, tras rogar, pedir por las buenas, pedir por las malas, llorar y hacer todo lo que se me ha ocurrido... por fin he conseguido tener un blog! Preparaos...

TECNOLOGÍA "DESPUNTÁ"

Definitivamente, lo mío con los cacharros electrónicos es como con los coches. Una especie de relación amor/odio, pero muy cara, eso seguro. He llamado a Luis para contarle el accidente por la estricta necesidad de que me repusiera el cable, que si llego a poder ir yo a por él ni se habría enterado, y debo decir que su "estás de coña, verdad!!!?" no augura nada bueno...
Existe una faceta en mi relación con mi marido que no consigo encauzar debidamente. Algo hago mal, e intuyo lo que es, pero no puedo remediarlo. Tengo muy mala suerte con la electrónica.
Yo le cojo a Luis los cascos que tiene para tocar la batería, por supuesto de profesional, y se me pone a gritar al segundo. "Suelta ahora mismo mis cascos! No toques mis cacharros! Te he dicho mil veces que te compro los tuyos, pero los míos ni los mires!". Por qué un tipo tan amable como mi marido se transforma en semejante fiera? Bueno, esto tiene una explicación pero que conste, repito, que es estricta mala suerte.
Adoro bañarme, vale? Me encanta llenar la bañera hasta los topes con agua hirviendo y cocerme como una merluza durante cuartos de hora (porque si digo horas suena muy mal). Obviamente, si sólo me tumbase en la bañera me moriría del aburrimiento, por lo que hace ya muchos años, más de veinte diría yo no sin horror, que a la bañera me llevo "algo". Apuntes cuando estudiaba, novelas cuando no, revistas, libros de todo tipo... y desde hace tres años, mi IPOD. Ahora ya he evolucionado, me llevo mi tablet.
Digamos que uno de esos días estaba yo bañándome viendo "Padre Coraje" tan a gustito, con mi Ipod Touch de mi marido (se la regalé por su cumple pero otro día cuento por qué es ahora mía), cuando estaba tan a gustito, repito, que me fue entrando el sueño, un poco más de sueño, el parpadeo desigual, cierro un ojo para enfocar sólo con el otro, estaba tan a gustito... y me dormí. Por estricta mala suerte se había llenado tanto la bañera que me cubría entera, así que cuando mi mano dejó de ejercer la presión en pinza con los pulgares oponibles tan maravillosos que tenemos, pues se me cayó. La saqué inmediatamente del baño, pero el mal ya estaba hecho. Me desperté de golpe, clarito. Salto de la bañera... qué hago? Si se lo digo a Luis me mata... funcionará? Total, la he sacado super rápido y la he secado con mi toalla... la voy a encender. Mierda! Nada, ni fú. La sacudo. Ni fá. Le doy con el secador, nada de nada... salgo encantadora con mi toalla directa al ordenador.
Horror! Lo primero que te dice es que nunca enciendas el cacharrito! Ahora ya si, esto es una emergencia. "Luis, amor mío, luz de mi vida, he tenido una desgracia..." "Qué?!? Dímelo, ya, qué has hecho?!? No, no me lo digas, el ipod se ha mojado. Te he dicho mil veces que no lo lleves a la bañera...!" Me mira, pongo carita de buena, pestañeo haciendo pucheritos... "Se te ha caído enterita al agua?!? No me lo puedo creer! Pero tú de qué vas?" etc, etc, etc.
Seguí buscando en Internet después de sufrir todas las amenazas que se le ocurrieron a Luis, no comprarme otro, no dejarme tampoco mi Classic, esperar hasta las próximas Navidades para comprar otro o mejor hasta el próximo siglo... y sometida a presión yo soy mucho más eficiente. Encontré a uno que decía en un foro que había usado para secar sus cascos las bolsitas esas que vienen dentro de muchos artículos contra la humedad y recordé que yo tenía un par de ellas por algún sitio de mi armario. Lo revolví enterito y allí, junto con uno cualquiera de mis bolsos, estaban. Se las ofrecí a Luis que seguía como un loco con el secador intentando reanimar a mi cacharro sacudiéndolo con todas sus ganas y diciendo algo así como: "Pero si es que está dentro toda el agua de la bañera! No hay forma de sacarla! Cómo voy a secar esto?!?"  Bueno, pues por suerte hacía sol. Un sol radiante. Miró mis bolsitas y salió disparado a la cocina. Volvió con una bolsa de las de congelar y mi pobre compañero dentro, llorando agua. Abrió las bolsitas, las vació dentro, y salió a la terraza con el experimento a ponerlo al sol.
Y funcionó! Tardó un par de horas, pero funcionó! A que somos un buen equipo?
Bueno, a estas alturas ya andaba yo buscando un sustituto temporal de mi cacharrajo, y recordé que mi hermana María tenía uno que ya no usaba. Como eran las nueve de la mañana me daba pena llamarla porque tiene a Carlita con cinco meses y aún duerme mal. Así que se me ocurrió, craso error, ponerle un mensajito en el Facebook, que lo vería rápido. Como estaba muy ansiosa por saber si me lo iba a dejar, porque si no me lo dejaba tenía que convencer a Luis para que me comprase otro por la tarde después de sufrir un infierno el resto de la mañana, escribí pensando en evitar que todos se burlasen de mí omitiendo el incidente concreto... "María: he tenido una desgracia. Llámame en cuanto te levantes, por favor".
Y digo craso error porque no habían pasado ni cinco minutos y suena el teléfono fijo de casa. Oigo a Luis: "No, no nos ha pasado nada malo, tranquila, es tu hermana, que se ha bañado con el Ipod y se lo ha cargado. Ya sabes cómo es. No, di le a Jeff que nos perdone pero que no es nada. No me extraña que se haya asustado... si, cada vez habla mejor el castellano... que te ha despertado para que llamases porque se ha agobiado? Mata a tu hermana, guapa... LETICIA, TE LLAMA TU HERMANA! Coge el teléfono, que te vas a enterar! Qué coño has puesto en el Facebook?!?"... Pivi vive en Inglaterra, la pobre, así que se asusta por nada, pensé.
JA! Suena mi móvil... coge Luis... "No, no, no os preocupéis, no para nada de nada. No, no hace falta que os quedéis con los niños que sólo ha sido el Ipod de Leticia. Ya! Es que no la conoces, o qué?!?" Una de mis amigas muy asustada...
Así hasta tres veces.
Por fin! María me llama! Por supuesto que me dejaba su Ipod, pero era un modelo antiguo, el Nano como el mío. Bueno, menos da una piedra, sufrí yo...
Al cabo de un ratito viene Luis y me dice "tienes una suerte que no te mereces! No sé cómo puede ser pero funciona perfectamente. Bueno, se le ha borrado la memoria, pero creo que eso es todo."
JAJAJAJAJAJAJA!
Como yo me conozco y Jeff es un crack, tenía mi biblioteca perfectamente organizada, por lo que fue enchufarlo, e inmediatamente lo tenía como antes, archivito a archivito...
Lo de hoy ha sido otra cosa. Ahora que lo pienso, también relacionada con el agua, qué coincidencia!
Bueno, el caso es que desde hace como tres semanitas, para evitar que me quemase las retinas mirando la pantallita del Touch tanto tiempo, Luis me compró una Tablet, la Galaxy de Samsung. Es una pasada!
El caso es que anoche se me quedó descargada, por lo que la cargué mientras veía "Muñeca Brava" y cuando ya me dormí la desenchufé. Sin más. Añado que tengo alergia. Añado que esto me provoca una tos horrible por la noche. Añado que estaba dormida mientras desenchufaba este cacharro. Añado que me llevé el vaso de agua a la cama porque me acordé de que Maíta lo hacía y me pareció entrañable. Añado que no teníamos botellitas de las pequeñas.
Bueno, pues llego hoy a casa y me voy a mi mesilla dispuesta a cargar la tablet con unas cuantas cosas, cuando veo el extremo del cable de cargar metido en el vaso. No tuve tos, vale? No me había bebido el agua porque no la necesité, vale?!? Y el desgraciado se había oxidado! Alucinante, no? Me digo; "Bueno, aún cargará, no creo que se haya roto tan fácilmente..." Lo enchufo y nada. Me voy al salón a probar en otro adaptador y nada. Horror! A llamar a Luis. Por qué, por qué, por qué me pasa a mi todo?!?".
Por supuesto después de decirme de todo me gritó: "No se te habrá ocurrido conectar el aparato, verdad? Porque lo puedes haber quemado!"

2 comentarios:

  1. Que miedo das Leticia, cada vez que vaya a pasar por tu sitio me dejare el Ipod en mi mesa por si las moscas

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  2. Si sólo fuese con Ipod, estaría bien el asunto. Ya te contaré otros accidentes...

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Por si me quieres poner a parir o decirme que te ha encantado, whatever, nunca se sabe.