ALGUNOS AMORES ABSURDOS DE PELÍCULA (I)

Sé que muchas se van a indignar por lo que voy a escribir en este post… es mi blog y digo lo que me da la gana. Estamos?

En las películas, los amores y desamores que se nos muestran son sólo para arrastrarnos al lado oscuro de la fe ciega en el papel de la esclava eterna. Y si no os lo creéis, analicémoslo de forma objetiva.

Arranco con Crepúsculo. Y voy a hacer como que no tengo los treinta y siete añazos que tengo, porque decir que los protagonistas están buenísimos cuando tienen ni veinte años y yo soy casi una anciana, queda un poco raro. No obstante… Edward está muy bien. Guapo, misterioso, peligroso… a quién no le gusta? Pero, repito, analicemos la situación. Es gilipollas. En la primera novela tiene un ligero pase inicial, porque cuando uno lleva sólo cien años, no parece que se pueda enamorar y casar en diez minutos, cuanto menos convertir a Bella ya que se supone que tonto no es, y atarse a una tipa por el resto de su inmortal existencia… vale, le dice lo del alma y todo eso, pero está probando la mercancía. Hasta ahí lo entiendo. Ahora bien, desde el momento en el que tiene claro que quiere a Bella como dice que la quiere si no la muerde, repito, es porque no la quiere tener al lado eternamente. Yo lo veo claro. Y por eso Bella le persigue y le da la tabarra hasta que le convence. Tanto trabajo para llevarse a la cama a un tío que lleva en abstinencia cien años? Yo tendría la autoestima por el piso! Para colmo aparece Jacob que está como un tren. Porque me vais a perdonar, el vampiro está bien, pero el lobo tiene una fisonomía como para colocarle en el lugar de la estatua de la libertad! Con un novio tan cursi y aparentemente dispuesto a todo por el amor de Bella, yo me largo con Jacob y cuando empiecen las broncas eternas y el hastío, me voy tras el vampiro, que seguro que me perdona. Y a remate se larga en la segunda peli? Lo que te digo, absurdo total. Si tanto quiero que me muerdan me voy con Jasper y asunto terminado. O con Emmet, que me vais a perdonar pero está también espectacular. Y se supone que es primitivo; por lo menos tendría que probarlo… El problema es que ella no es precisamente una diva. Y esa es otra. Todos babeando detrás?!? Vamos… venga ya… no, no cuela. Lo siento pero esta historia no me cierra. Me muero del aburrimiento con tantas tardes en praderas floridas trepando por los árboles y sin un solo polvo. Ni de coña! A parte de todo esto, os imagináis estar atado para toda la eternidad a un tío tan cafre como Edward? Para pegarse un tiro! Bueno, en su caso para arrancarse los miembros del cuerpo con una motosierra y prenderse fuego con un lanzallamas... Todo le parece peligroso... Uf! No, ese amor no es de los míos. Me quedo con el lobo que además es bastante más divertido.

Ahora analicemos Titanic. Otro que se las trae. Sobreviven al hundimiento de semejante nave para luego no compartir una mierda de tabla? Por aquí sí que no paso. Gilipollas, son gilipollas. Además no conocen Arquímedes, porque si sólo sumergen las piernas se quedan ambos a flote por el mismo precio. No me convencen. Y el pedrusco? Pero si vale una fortuna! Lo vendo y no sé, me compro un helicóptero!

Y Romeo y Julieta? Romeo y Julieta son de traca! A estos les pasa por ser tan tremendamente cursis. Te las piras por el balcón desde el principio y te largas a Roma. Simple, no? Y la escena final? Eso si que es tener mala leche! Tres segundos? Soportas tanta rima y ansiedad para que al final se muera Romeo porque Julieta ha sido un poco perezosa y ha tardado tres segundos de más en abrir los ojos?

Y si ya nos ponemos a hablar de Lo que el Viento se Llevó… pues estamos todos servidos! Si Clark Gable es muchísimo más interesante que el soporífero Leslie Howard! Los tíos con la moral estricta, y perdonadme por lo que pienso, son un auténtico coñazo! No entiendo cómo Vivien Leigh se para cuatro horas de película babeando por él. Bueno, sí que lo entiendo, porque él le dice que no al empezar la película, que si no…

Y para demostrar esta teoría del aburrimiento-principeazulesco, véase la evolución de las pelis de Disney… El príncipe azul de Blancanieves, o el de La Bella Durmiente y hasta el de Cenicienta! Dan ganas de vomitar… creo que me pasaría todo el resto de mi existencia… no sé, prendiendo fuego a todos los telares que tejería, o de cachondeo con las tres hadas de la de la narcolepsia… o hasta limpiando chimeneas! Cualquier cosa antes que tener las que serían mis reales posaderas en un trono durante el resto de mis feliiiiiiiiiices días. Decía. Mirad los príncipes de ahora. Por ejemplo, Aladdin. Por lo menos viaja en alfombra a ver todo el fantástico muuuundo. O el novio de Rapunzel, alias “calvita”… Flynn. Ese es más “salao” que las pesetas, o no? Y Tarzán? Si yo soy Jane y encima mi padre se queda conmigo en la selva con un tío que va en taparrabos, vamos, es que ni me lo pienso. Esa sí que se lo monta bien! Bueno, aunque no tiene ADSL… lo veis?

Mejor solterita en lo más alto de la más alta torre, que encima me presentarían a Banderas! Ese si que es un caballero. Olé!

El caso es que me parezco a Fiona! Gorda, pelo rojo, sonrisa eterna, mala leche... y le encantan los niños!

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!