Ahora, decidme que no soy un genio...
Historias habituales en la vida de una madre, trabajadora, esposa, mujer, amiga... vamos, lo que me dé. Ex-Ingeniero de Caminos convertida en Profesora de Mates de secundaria en UK.
¿DE QUÉ VA TODO ESTO?
Tras años mandando batallas a mis familiares y/o amigos, tras miles de intentos por mi parte de tener un sitio donde compartir mi humor corrosivo y ácido sin obtener frutos, tras rogar, pedir por las buenas, pedir por las malas, llorar y hacer todo lo que se me ha ocurrido... por fin he conseguido tener un blog! Preparaos...
MATEMÁTICAS AL SERVICIO DE LA DIETA
Hoy os voy a dejar un simplísimo principio matemático por el cual, adelgazar intantáneamente 6 kilogramos es perféctamente factible. Sin trampa ni cartón. Sólo lógica...
Ahora, decidme que no soy un genio...
Ahora, decidme que no soy un genio...
Etiquetas:
belleza y cuidados,
costumbres,
sociedad
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Esta bien pensado lo malo es el bofetón que te das cuando te bajas de los tacones. Un bofetón moral por el 'peso y otro no se si peor por la altura. Jejejeeje
ResponderEliminarBueno, pero al menos, cuando vas por la vida subida en unos tacones, el IMD de las narices está controladito...
ResponderEliminarY debe ser cierto, porque con taconazos, todo sienta mejor! Eso si, es infinitamente más incómodo!