Las matemáticas me encantan desde que uso la razón. Para mi, son como un pasatiempo de lo más divertido. Dibujar funciones y hacer integrales, porque las derivadas son demasiado evidentes y hay poco que pensar, han sido una de mis actividades favoritas, por lo que eran las asignaturas de la carrera que aprobaba siempre por parciales, e incluso con nota.
Como “consumidora” de matemáticas que fui cuando tenía tiempo, estoy segura de que para que te gusten tienes que entenderlas. Y de que para entenderlas, tienes que practicar, practicar y practicar mucho. La base de las matemáticas, por supuesto, debe ser sólida. Y esa, se aprende cuando eres pequeño. Justo como mis hijos...